Adelante Reunificacionistas de Puerto Rico y España

Puerto Rico, el Hambre y la Anemia: la Peste Yanqui (1904)

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LA ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA: BARCELONA, 5 JUNIO DE 1904 AÑO XXIII / NÚMERO 1171, Revista Hispano-Americana

Puerto Rico: el hambre y la anemia: la peste yanqui. -Costa Rica:  los derrumbes del Irazú y el ferrocarril intraoceánico. -Panamá: reconocimiento de la república por España: el canal de Panamá considerado desde el punto de vista financiero: otro proyecto de canal, -Perú: muerte del presidente: cuestión con el Brasil. -Paraguay: la situación del país, según el mensaje presidencial.

Los portorriqueños siguen muriéndose de hambre. El presidente de la federación americana de obreros, que no ha mucho hizo una visita a la isla, regresó horrorizado del espectáculo que ofrecen aquellos campos y caseríos, tan florecientes y ricos antes bajo la soberanía española. Los jornales han bajado a la mitad, y los alimentos cuestan, por lo menos, el doble. El arroz es artículo de lujo, y no hay que hablar de la carne.

El cambio de la moneda, las tarifas arancelarias, las nueves leyes fiscales proporcionaron pingües negocios á los agiotistas, plantadores y usureros yanquis, que se han ido embolsando miles y miles de dólares á costa de la vida y la salud de esas pobres gentes de Puerto Rico. Pero la codicia rompe el saco, el filón se está agotando y los amos y explotadores de la isla empiezan á preocuparse ante la tremenda crisis económica que la aflige. Salvaron á Puerto Rico, como ellos dicen, de la tiranía y de la mala administración españolas; cobráronse el supuesto servicio tiranizando de veras y administrando con un fin exclusivamente mercantil, sin más idea que el lucro; y ahora, cuando ya han obtenido los mejores provechos, y las consecuencias del mal que hicieron obligan á tomar nuevos rumbos, estiman que no hay peligro en alardear de sentimientos humanitarios y acuden en ayuda de los extenuados portorriqueños, llevándoles el remedio en forma de flamante comisión técnica encargada de estudiar uno de los más difíciles problemas de la ciencia médica; averiguar la causa de la muerte por hambre.

No solamente el vulgo, sino hasta los más doctos médicos que no han tenido la suerte de nacer en el país de los yanquis, habían creído siempre que la muerte por hambre es consecuencia de la falta de alimentación, y que cuando ésta es escasa y mala sobreviene la anemia, que puede producir la muerte.

Los estudios de la comisión citada han demostrado el error de los que así pensaban. La anemia que se padece en Puerto Rico es… una epidemia. Allí no se muere de hambre ó de anemia por falta ó insuficiencia de alimentación. Los causantes del mal son unos parásitos invisibles, una especie de microbios que viven en el aguia, en el aire y en la tierra, especialmente en la tierra que cultiva la población rural.

Este último dato es de una evidencia abrumadora. Precisamente donde la mortalidad es mayor, es en el campo. Mas no porque la gente del campo coma menos y peor que la de las ciudades; es porque esos microbios se encuentran más á su gusto en los terrenos dedicados á labranza o cultivo.

Conclusión; que no hay que preocuparse en dar de comer á los portorriqueños hambrientos ó anémicos. Basta un vermífugo para expulsar a los gusanillos del cuerpo del enfermo.

Del informe de la comisión—informe no ya luminoso, sino deslumbrante—se deduce otra consecuencia: que los yanquis no tienen la culpa de la miseria y despoblación de Puerto Rico. Los responsables son esos malditos microbios que envenenan la sangre. Según el citado informe, se padece igual epidemia en Filipinas. Ha coincidido, pues, su aparición en Puerto Rico y en el archipiélago filipino con el establecimiento en dichas islas de la soberanía de los Estados Unidos, y no sería justo negar á éstos el derecho y el honor de dar su nombre á la epidemia: se llamará la peste yanqui.

 

La Ilustración Artística: Año XXIII, Núm. 1171, 1904  

 

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