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Civilización hispánica: las Corporaciones

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La sociedad novohispana, como todas las sociedades desde la Edad Media hasta el siglo XIX, son sociedades donde el individuo no tiene la importancia que tiene actualmente. Son sociedades que se fusionan a partir de grupos, de familias, de estirpes, de dinastías… En el ámbito diario, todo el mundo pertenece a un grupo, una corporación, un gremio, una cofradía,… Es una manera de vivir en sociedad sin que el individuo se encuentre solo.

Así fue en el siglo XVIII en Europa y hasta el siglo XIX en la mayoría de los países. Hoy en día existen todavía sociedades donde el aspecto corporativista, gremial, sindical, es sumamente importante. Por tanto, la sociedad novohispana debe ser comprendida a partir de grupos, órdenes religiosas, audiencias, jueces, funcionarios reales, cofradías, consulados, grupos determinados, aunque esto no impedía que los individuos se hubieran desenvuelto con una libertad mucho mayor que la nuestra… No había pasaporte, no había documento de identidad, no existían registros civiles,… Pero cuando alguien se asentaba en una ciudad, seguramente entraba en algún gremio, cofradía, asociación religiosa. En el campo existían las mayordomías en las zonas indígenas, que existen todavía, con un culto a determinado santo.

Vivir en sociedad sin que el individuo se encuentre solo.

 

Las corporaciones virreinales eran asociaciones civiles y eclesiásticas. Algunas corporaciones civiles se basaban en las relaciones comerciales, como el Consulado de Comerciantes de la Ciudad de México; en la práctica de un mismo oficio como los gremios artesanos; y en los intereses políticos como las Audiencias. Por otro lado, las corporaciones eclesiásticas comprendían agrupaciones como las ordenes religiosas o el Tribunal del Santo Oficio.

Estas corporaciones deben entenderse como grupos de habitantes que se juntaban para defender intereses comunes. Por ejemplo, las corporaciones civiles como los gremios profesionales (doradores, joyeros, curtidores, libreros,…). Pero también pueden ser corporaciones religiosas como las cofradías. Las cofradías son asociaciones de personas que rinden culto a un determinado santo y velan por el bien de las familias y de los miembros de estas cofradías (si muere un cofrade, la familia recibe dinero, su viuda y sus hijos para la dote de las hijas, para la formación de los hijos aprendan oficios, pero también para el sepelio; también para casos de enfermedad). La cofradía celebra las fiestas a su santo patrón. También los gremios tenían su santo patrón.

Existían corporaciones o grupos más importantes como el Consulado de México compuesto por grandes comerciantes de la ciudad de México y, más tarde, se formarían otros consulados que controlarán todo el comercio con las Filipinas y con España. Monopolizan el tráfico de mercancías proveniente de uno u otro lado, así como se encargaban del financiamiento para producción y comercialización de la plata y de otros bienes de gran demanda. Este consulado controló la vida económica virreinal.

Los individuos que pertenecían a una corporación, sea la que fuera, tenían obligaciones de pagar cuotas. Estas cuotas servían para realizar obras, fiestas o como caja común para ayudar a las familias. Se puede decir que fueron el antecedente de los sindicatos. Un consulado funcionaba igualmente: los miembros se prestaban dinero, defendía intereses comunes frente a instancias oficiales como la Audiencia o el Cabildo. Existían conflictos de intereses entre corporaciones pero el individuo no estaba solo. En las mayordomías indígenas, el mayordomo tenía que pagar la fiesta del patrón, igualmente ocurre hoy en día y suponen gastos muy cuantiosos. En las ordenes religiosas tenían que cumplir con los votos, pero también estaban asegurando su vida, sabían que comerían hasta su muerte, tendrían donde alojarse, cobijarse, si enfermaban, estaba la enfermería del convento.

Habitualmente los conflictos se arreglaban por medio de negociaciones entre las corporaciones. Cada corporación tenía sus reglas. Pero en la mayoría de los casos cada una tenía su espacio y se desenvolvían en su propio ámbito. Y, aunque existieron casos de corrupción debido al uso de los privilegios corporativos, este tipo de organización favoreció el crecimiento de la economía novohispana. Era difícil ejercer un oficio sin estar en un gremio. Aquel que quería ser oficial y tener un taller, tenía que pasar por toda una serie de pruebas profesionales. Existían reglamentos muy estrictos.

Fuente: Dirección General de Materiales Educativos de la Subsecretaría de Educación Básica y la Dirección General de Televisión Educativa de México y el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa.

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