Adelante Reunificacionistas de Puerto Rico y España

La Derrota del Anexionismo en el Referéndum 2020

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Ya finalizada la contabilización de los votos del referéndum en su totalidad, creemos pertinente hacer este análisis para contrarrestar la desinformación que se ha estado publicando en las redes desde el 3 de noviembre de 2020 en relación con los resultados de esta contienda electoral.


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Para poder analizar el referéndum no solo basta con mirar los números que ofrecen los medios de “información” de la Isla, hay que hacer un análisis más detallado y minucioso para poder entenderlos, más aún si se están leyendo desde el exterior, donde la realidad política puertorriqueña es constantemente distorsionada por los medios de comunicación. Los medios de la Isla no sólo defienden y viven del sistema colonial, sino que en una economía en bancarrota dependen grandemente de la publicidad del gobierno y no osan enojar al partido en el poder, el mismo partido que ha sido desmentido por sus interpretaciones acomodaticias en los pasados referéndums del 2012, 2017 y en el presente. Hay unos factores que se deben mencionar para poder entender la derrota del anexionismo en el referéndum del 3 de noviembre.

Los Números

567,346 electores rechazaron afirmativamente y contundentemente con su voto a la anexión (‘estadidad’), 37,932 tiraron la boleta electoral en blanco siguiendo voluntariamente el patrón de protesta organizado en el referéndum de 2012 contra la estadidad por el Partido Popular Democrático (PPD/colonialista) y 1,126,769 de electores hábiles para votar se negaron a auspiciar el referéndum siguendo voluntariamente el patrón del boicot organizado en el referéndum de 2017 por la oposición antiestadista (1). En total fueron 1,732,047 los que no apoyaron la estadidad en las urnas, esto representa el 74% porciento de los electores inscritos. Con este porcentaje la anexión fue derrotada tanto electoralmente como moralmente una vez más.

Sin Consenso

Un referéndum sin consenso y sin apoyo de la oposición. El referéndum fue utilizado como señuelo o carnada por el oficialista  Partido Nuevo Progresista (PNP/anexionista) para poder atraer a sus votantes a las urnas el mismo día de las elecciones generales de Puerto Rico. Las encuestas científicas mostraban una elección sumamente cerrada entre el PNP y el opositor colonialista PPD, también el auge de los nuevos partidos no-ideológicos (Proyecto Dignidad y Victoria Ciudadana) y la magistral campaña publicitaria lograda por el populista Juan Dalmau (Partido Independentista Puertorriqueño /PIP) representaban una seria amenaza para el oficialismo. El descontento generalizado por la gestión del PNP ante dos huracanes, miles de muertes, una escalada de terremotos, acusaciones de corrupción, un gobernante renunciante y una pandemia vigente era real y se veía reflejado en sondeos y encuestas de opinión pública. Al final, el referéndum fue una imposición arbitraria que no contó con la aprobación de la oposición y se ganó el rechazo de la sociedad puertorriqueña en general, esto hace que el resultado tenga muy poco valor tanto para el gobierno de Estados Unidos como para la comunidad internacional que exige un proceso de autodeterminación totalmente diferente al que ocurrió el 3 de noviembre en Puerto Rico.


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No Vinculante

Situación de los Resultados a favor de la Anexión enviados al Congreso de EE.UU. (2012, 2017, 2020)

El referéndum nunca contó con el apoyo del gobierno federal de los Estados Unidos. El Congreso de ese país, como tantas veces antes, no aprobó ni auspició el referéndum, esto significa que no está obligado legalmente a acatar o ni tan siquiera a responder a los resultados del mismo. El Departamento de Justicia de EE.UU descartó de plano validar el referendo Estadidad Sí o No. El referéndum del 2020 seguirá los pasos de los pasados referendos, en los que una y otra vez los líderes e instituciones políticas estadounidenses ignoraron los votos y ejercicios democráticos de los puertorriqueños utilizando como justificación la falta de consenso entre las organizaciones que representan las opciones de estatus local y, más importante, a las obstrucciones desde los mismos gobierno y Congreso de los EE.UU., quienes  durante todos estos 122 años obstaculizan el proceso y provocan adrede el vacío y la ausencia de legislación que las haga vinculantes para así mantener a Puerto Rico suspendido en un limbo de indefinición colonial permanente.

Desigual

Una contienda totalmente desigual entre el SÍ y el NO – La campaña por el SÍ fue una campaña millonaria impulsada por grupos de acción política. Los comités de acción política son una artimaña de la ley electoral puertorriqueña que permite a organizaciones auspiciar candidatos e invertir en propaganda electoral. A tan solo días del referéndum el NO solo había gastado unos 27 mil dólares en campaña (1). La campaña masiva del SÍ fue similar a la del referéndum de 2017, en aquella ocasión la campaña contra la anexión y a favor de otras opciones brilló por su ausencia, debido al boicot organizado por los partidos de oposición. El PPD, PIP, Proyecto Dignidad y Victoria Ciudadana a todas luces se desentendieron del referéndum y pusieron sus recursos en sus respectivas campañas electorales. En las redes la organización ‘Boricuas Unidos en la Diáspora’, ‘Vamos’, ‘Movimiento de Conciencia’ y las organizaciones reunificacionistas ‘Adelante Reunficacionistas (AR)‘ y el ‘Movimiento Reunificación de Puerto Rico con España (MRE)’ tenían mucha más presencia con su campaña del NO que los partidos políticos inscritos.

Aún con todo a su favor, como lo tuvieron también en el referéndum del 2017, no pudieron llevar a las urnas a una mayoría simple de los electores inscritos para que favorecieran la anexión. En el referéndum del 2017 sólo el 22% apoyó la anexión, ahora lograron sólo un 26%. Estos números representan un fracaso estrepitoso para el anexionismo a más de 122 años de la ocupación estadounidense de la Provincia de Puerto Rico. No queremos decir con esto que el 74 por ciento de los puertorriqueños está actualmente a favor de la Reunificación, sería una irresponsabilidad nuestra hacer tales alardes, lo que sí afirmamos es que estamos presentes en ese porciento. Si lo vemos desde otra perspectiva más amplia y con proyección hacia el futuro, podemos decir que el reunificacionismo estuvo en ambos lados de la ecuación, estamos presentes en el 74% que rechazó afirmativamente la anexión y estamos potencialmente en el 26% que la favoreció. En ese 74% estamos los convencidos, los que estamos ‘despiertos’ y conocemos que existe otra opción además de la Libre Asociación e Independencia. En ese 26% están los potenciales reunificacionistas que todavía creen en la fantasía de la anexión con EE.UU., una ideología muerta sin posibilidad alguna para Puerto Rico. Después de todo, los reunificacionistas somos puertorriqueños que abogamos por la reunificación de Puerto Rico a España como Comunidad Autónoma y que surgimos de todas las ideologías preexistentes. Somos ex Estadistas, ex Estadolibristas, ex Independentistas y no afiliados, UNIDOS para salir del Colonialismo de EE.UU. impuesto desde el 1898 a la ocupada provincia autónoma de Puerto Rico.

El Futuro Próximo

Esperamos que en un futuro referéndum se incluya la opción de la Reunificación o Integración como un derecho indiscutible y con las normativas que requiere la comunidad internacional. Muchos en el reunificacionismo piensan que para tener legitimidad y visibilidad es imperativo el conformar un partido político reunificacionista o tener candidatos con posibilidad de triunfo dentro de los partidos no ideológicos (Proyecto Dignidad y Victoria Ciudadana) que le den una voz a la Reunificación desde el poder. El MRE dijo desde hace varios años que pretendía convertirse en un partido político y así quedar inscritos en las elecciones del 2024, para cumplir ese cometido se requiere desde ahora un trabajo arduo de organización por distritos y regiones a nivel Isla con lo cual hasta la fecha no cuenta dicha organización, con unos recursos estratégicos básicos. Estos cuatro años serán decisivos y el reloj empezó a andar el 4 de noviembre.

Cabe recordar que el Reunificacionismo le pertenece al pueblo puertorriqueño, las organizaciones son solo un instrumento para lograr unas metas, desde ya le damos la bienvenida a cualquier iniciativa para impulsar el reunificacionismo pero esta iniciativa tiene que ser una seria, generosa, no sectaria y capaz que logre posicionar al Reunificacionismo en el sitial que merece estar. El futuro de Puerto Rico está en juego y las elecciones del 2020 mostraron que el paradigma político se está resquebrajando, el reunficacionismo es parte de ese nuevo paradigma y llegó para quedarse, desde nuestra organización de profesionales trabajaremos para hacer proselitismo, brindar apoyo, educar, adiestrar, añadir nuevos adeptos, cimentar convicciones, recuperar la historia oculta, profesionalizar al reunificacionismo, mantener la llama encendida y acercar a España y Puerto Rico para construir un futuro juntos, el tiempo apremia.

Referencias:

1. Escrutinio General Elecciones 2020
2. Rechazo Inmediato, la oposición al referéndum Estadidad Si/No
3. Departamento Justicia EEUU descarta validar referéndum
4. Confianza en que el NO va a prevalecer
5. Escrutinio General Elecciones 2017


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