La Verdadera Historia de la Universidad de Puerto Rico: un legado que no se puede ocultar.

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La Universidad de Puerto Rico (UPR), como institución educativa emblemática de la isla, ha experimentado recientemente un rediseño de su sitio web oficial, implementado para modernizar su presencia digital y adaptarse a las necesidades contemporáneas de estudiantes, profesores y la comunidad en general. Sin embargo, esta actualización ha generado críticas por su enfoque en aspectos modernos y operativos, omitiendo una representación fiel y completa de la rica historia de la universidad. Mientras que el nuevo portal destaca logros recientes, programas académicos actuales y datos administrativos, la versión anterior del sitio web ofrecía una visión más integral y global de su evolución histórica, reconociendo no solo los orígenes formales de la Universidad de Puerto Rico en el siglo XX, sino también sus raíces profundas en la tradición educativa española en Puerto Rico. Esta omisión no solo simplifica la narrativa institucional, sino que también invisibiliza un capítulo fundamental: La primera universidad establecida por el Reino de España en la Isla: la Universidad de Estudios Generales de Santo Tomás de Aquino, fundada en el siglo XVI. Esta institución representa el verdadero punto de partida de la educación superior en la isla.

Verdadera Historia de la Universidad en Puerto Rico; Web UPR (Archivo de Internet)

Para entender esta crítica, es esencial contextualizar la historia de la Universidad de Puerto Rico dentro del marco más amplio de la educación en Puerto Rico. En el año 1532 se fundó la Universidad de Estudios Generales de Santo Tomás de Aquino en San Juan, bajo el patrocinio de la Orden de los Dominicos y con la aprobación real de Carlos IV. Esta institución, inspirada en el modelo de las universidades medievales europeas y dedicada al santo teólogo Tomás de Aquino, fue el primer centro de estudios superiores en Puerto Rico. Ofrecía carreras en teología, derecho canónico, filosofía y artes. Aunque su funcionamiento fue modesto —con un número reducido de profesores y alumnos debido a las limitaciones del período histórico— representó un hito en la formación intelectual de la sociedad puertorriqueña. La universidad operó hasta el siglo 17 debido al ataque holandés sufrido en la capital y en el que se quemó gran parte de la ciudad.

La versión anterior del sitio web de la Universidad de Puerto Rico, accesible hasta hace poco, incluía secciones dedicadas a esta rica herencia histórica, vinculando la fundación oficial de la Universidad de Puerto Rico en 1903 —durante el régimen de ocupación estadounidense— con sus precursor español. Por ejemplo, el portal destacaba cómo la Universidad de Santo Tomás de Aquino sentó las bases para instituciones posteriores, como el Seminario Conciliar de San Ildefonso (Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe) en 1840, y cómo figuras clave de la historia puertorriqueña, como Ramón Power y Giralt (quien representó a la Provincia de Puerto Rico en el parlamento nacional español en 1812 y firmó la constitución de España), se beneficiaron de esta tradición educativa. Esta narrativa global no solo honraba el pasado español de la isla, sino que también subrayaba la continuidad cultural e intelectual, reconociendo que la Universidad de Puerto Rico no surgió de la nada, sino que es heredera de un legado que abarca siglos de esfuerzo por la educación superior en un contexto histórico caribeño y español. En contraste, el nuevo sitio web, lanzado presumiblemente en los últimos meses de 2024, prioriza un diseño más interactivo y enfocado en la actualidad: información sobre inscripciones, investigación en curso, campus distribuidos (como Río Piedras, Mayagüez y Humacao) y compromisos con la diversidad y la sostenibilidad. Sin embargo, las secciones históricas parecen resumidas o ausentes, lo que ha llevado a ciudadanos a argumentar que esta omisión distorsiona la identidad de la institución.

Puerto Rico fue la Sede de la Primera Universidad de América

En un momento en que Puerto Rico navega debates sobre su estatus político y cultural —entre influencias exteriores estadounidenses y conservar la identidad hispánica —, ignorar la Universidad de Santo Tomás de Aquino no solo es un descuido factual, sino que podría interpretarse como una elección ideológica que privilegia una visión revisionista, pro ocupación estadounidense o lo que algunos podrían llamar ‘marxista’, de la Universidad de Puerto Rico, desdibujando su origen como parte del sistema educativo español caribeño. Esta crítica resuena con discusiones más amplias sobre la representación histórica en las narrativas institucionales, similar a cómo algunos historiadores y académicos han tergiversado el rol de la Provincia de Puerto Rico dentro del Reino de España. Para remediar esta brecha sería valioso que la Universidad de Puerto Rico incorpore en su nuevo sitio web una sección dedicada a la historia completa, incluyendo archivos digitales accesibles actualmente o crónicas de la época, disponibles en archivos como el de la Arquidiócesis de San Juan o la Biblioteca Nacional de España y el Archivo de Indias. De esta manera, la universidad no solo cumpliría con su rol y responsabilidad como guardiana del conocimiento, sino que también fomentaría una comprensión honesta y fiel de su legado, contribuyendo a la preservación de la verdadera identidad cultural puertorriqueña como Isla hispana y caribeña en un mundo globalizado. En última instancia, reconocer esta historia integral, en vez de negarla u ocultarla, fortalece la misión de la Universidad de Puerto Rico como puente entre el pasado, presente y el futuro de la isla.

Extracto Cronológico de las Universidades de Santo Domingo y Puerto Rico

Incluimos el siguiente documento porque contrario a los pseudo historiadores con agenda política que ocultan la existencia de la Universidad Santo Tomás de Aquino y demás instituciones de enseñanza superior en la isla bajo el Reino de España, e ignoran discutir elementos de geopolítica para explicar la historia, reconocemos que también es cierto que durante este periodo diversos gobernadores y capitanes generales no vieron con premura la necesidad de restablecer la universidad en la Isla. Entre las primeras razones: la existencia de universidades en La Española y en Cuba territorios de mayor población, así también, más adelantadas las guerras de secesión hispanoamericanas (financiadas por Inglaterra y promovida desde sus logias masónicas que como parte de su estrategia de inserción Divide Et Impera; llegaron a dominar las líneas de pensamiento en instituciones pedagógicas) el reino llegó a la conclusión de que desde las universidades se corrompía, desvirtuaba y promovía el rompimiento de España así como la balcanización y debilitamiento de la hispanidad como resultado (Gloria e Interés de Inglaterra)