La Emancipación de Sudamérica, la Gloria e Interés de Inglaterra

La obra Emancipation of South America, the glory and interest of England (La emancipación de Sudamérica, la gloria e interés de Inglaterra) fue escrita por William Burke y publicada en 1807.

Quítate Tú Pa’ Ponerme Yo»

Se trata de un plan inglés orquestado para llevar a cabo la secesión de las Españas americanas bajo alegada protección inglesa e incorporarlas definitivamente a su esfera de influencia y dominación neocolonial económica y política, no con el motivo de la alegada «emancipación» como norte sino como dice el título por la Gloria e Interés de Inglaterra como motor de motivación, una Inglaterra que llevaba siglos estudiando tal cual análisis forense al Imperio Español y maquinando las maneras de cómo arrebatarle a España la hegemonía global para sí.

En el mismo, Burke expresaba: «Francia amenazaba con hundir el comercio inglés y excluirlo de casi todos los puertos. Los sudamericanos eran territorios inmensos y las ventajas, extensión y riqueza de los mismos no debían pasar a Francia sino incorporarse definitivamente a Gran Bretaña.» No podía permitirse que con la invasión napoleónica a España, Francia se hiciera con lo que Inglaterra había codiciado por más de un siglo. Es así como Burke promueve a Francisco de Miranda como el ejecutor de la secesión de Hispanoamérica de España y afirma: «No hay duda de su éxito si el gobierno británico le asiste con 4.600 soldados.», una insurrección impopular que requirió de soldados extranjeros para batallar contra la población local y forzar, imponer la secesiones.

Estadounidenses y Británicos acuerdan el dominio Neocolonial Anglosajón sobre Hispanoamérica, el Norte para EEUU (Panamá hacia México) el sur para Reino Unido.

En la práctica se llevó a cabo financiando con dinero, barcos e incluso soldados ingleses las guerras de secesión a manos de una élite criolla corrompida por el dinero ilícito y el contrabando de bienes ingleses, un Francisco de Miranda que negoció la entrega de la provincia de Puerto Rico como colonia y los derechos de explotación  en hispanoamérica a posteridad a los anglosajones (EEUU, Reino Unido) a cambio de esta asistencia para nada desinteresada y que se cobró con creces e intereses. Típico de  descendientes de piratas, los ingleses saquearon los tesoros o casas de la moneda de todos los Virreinatos que invadieron con permiso de los secesionistas, todas esas nuevas repúblicas comenzaron destruídas por las guerras de secesión, sus arcas vaciadas, endeudadas a los anglosajones con intereses, desorbitadas y desorientadas ante la realidad de que no sabían cómo correr o administrar sus respectivos países inventados con sus recursos minerales hipotecados a los anglosajones.

Fuente: La involución hispanoamericana. de provincias de las españas a territorios tributarios  de Julio C. González.

William Burke: «El general Miranda, oriundo de Caracas, provincia sujeta a la dominación (todas las Españas éramos un mismo país, es de mentalidad ilusa, mediocre y oportunista salir de una unión de hispanos para someterse al dominio neocolonial extranjero, inglés o anglosajón) de España en el continente español, es una prueba orgullosa e ilustre de que la Columbia del Sur tiene hijos que pueden apreciar y aprecian las bendiciones de la libertad, como otros hombres; y que están igualmente dispuestos, cuando se presenta una oportunidad, a hacer los mismos esfuerzos y sacrificios, por la causa de su país, largamente dañado, que los más famosos patriotas de otras naciones y épocas. No cabe duda de que un gran número de colonos, y particularmente aquellos que conocen otras naciones, lamentan la condición oprimida de ellos mismos y de su país, y ayudarían de buena gana a lograr su emancipación. (Inglaterra se había hecho de la Revolución Industrial gracias al dinero fácil obtenido de la piratería y saqueo contra barcos, puertos y ciudades del Imperio Español) Con la convicción de esta verdad, el general Miranda, que conoce bien su país natal, y sus valientes seguidores, han emprendido su gran y heroica empresa; y de la cual no hay duda de éxito, si el gobierno británico lo ayuda lo suficiente a tiempo, con un refuerzo de sólo unos pocos miles de tropas. Es cierto que la mentalidad colonial española y criolla ha sufrido un cambio considerable en estos pocos años. Las revoluciones americana y francesa han arrojado (la revolución americana, estadounidense y la francesa sólo beneficiaron a los primeros, los «latinoamericanos» inspirados por esta, llegaron tarde y desaventajados a la escena) luces a su alrededor, que han permitido que incluso los esclavos más remotos y aislados vean la injusticia de su opresión y la deformidad de las cadenas con las que estaban atados.» (Las ambiciones de pocos, los líderes secesionistas, condenaron a las mayorías al sometimiento económico neocolonial de una hispanidad desunida, balcanizada y debilitada por su corrupción y codicia disfrazadas de «libertad») William Burke, South American Independence or The Emancipation of South America. The glory and interest of England, impreso para J. Ridgway, Londres, 1807, págs. 65-66.